- Real Decreto 1942/1993, de 5 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de instalaciones de protección contra incendios.
- Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo.
- Real Decreto 2267/2004, de 3 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de seguridad contra incendios en los establecimientos industriales.
- Real Decreto 314/2006, de 17 de marzo, por el que se aprueba el Código Técnico de la Edificación
- Identificar las causas que son origen de daños para la salud debido a los riesgos de incendio en la empresa.
- Conocer las medidas de actuación frente a las mismas para reducirlas, minimizarlas o eliminarlas
El fuego o combustión es una rápida reacción química de oxidación de carácter exotérmico (y de luz), autoali- mentada, con presencia de un combustible en fase sólida, líquida o gaseosa.
Según las Normas UNE: El fuego es una combustión caracterizada por una emisión de calor acompañada de humo, llamas o ambos.
Diccionario: Fuego es luz y calor producidos por la combustión.
Químicamente: Proceso de reacción química rápida, fuertemente exotérmica de oxidación-reducción, en las que participa una sustancia combustible y una comburente, que se produce en condiciones energéticas favorables y en la que se desprende calor, radiación luminosa, humo y gases de combustión.
A temperaturas elevadas aumenta rápidamente la velocidad de oxidación, produciendo cantidades cada vez mayores de calor por unidad de tiempo, hasta alcanzar el nivel en que se sostiene a sí misma en el medio de reacción, por el calor que produce.
Según la velocidad de la reacción podremos establecer la siguiente clasificación:
- Si la reacción es lenta, es OXIDACIÓN; no hay aumento de la temperatura (oxidación del hierro, amarilleo del papel). Se produce sin emisión de luz y poca emisión de calor que se disipa en el ambiente.
- Si la reacción es normal, es COMBUSTIÓN; se produce con emisión de luz (llama) y calor, que es perceptible por el ser humano. El frente de llama tiene unos valores de varios centímetros por segundo.
- Si la reacción es rápida, es DEFLAGRACIÓN; combustión que se produce cuando la velocidad de propagación del frente de llama es menor que la del sonido; su valor se sitúa en el orden de metros por segundo. Ondas de presión 1 a 10 veces la presión inicial.
- Si la reacción es muy rápida, es DETONACIÓN; combustión que se produce cuando la velocidad de la propagación del frente de llama es mayor que la del sonido; se alcanzan velocidades de kilómetros por segundo. Ondas de presión de hasta 100 veces la presión inicial.
- Definiciones de los cuatro elementos del tetraedro del fuego
- Combustible- Agente reductor
Un combustible es en sí un material que puede ser oxidado, por lo tanto en la terminología química es un agente reductor, puesto que reduce a un agente oxidante cediéndole electrones a este último. Son ejemplos: carbón, monóxido de carbono, hidrocarburos, sustancias celulósicas, solventes, etc. Pueden estar en cualquier estado de agregación: sólido, líquido o gaseoso.
Un combustible es en sí un material que puede ser oxidado, por lo tanto en la terminología química es un agente reductor, puesto que reduce a un agente oxidante cediéndole electrones a este último. Son ejemplos: carbón, monóxido de carbono, hidrocarburos, sustancias celulósicas, solventes, etc. Pueden estar en cualquier estado de agregación: sólido, líquido o gaseoso.
El comburente es un agente que pude oxidar a un combustible (agente reductor) y al hacer esto se reduce a sí mismo. En este proceso el agente oxidante obtiene electrones tomándolos del combustible. Son ejemplos: oxígeno y ozono (generalmente en aire), peróxido de hidrógeno (agua oxigenada), halógenos, ácidos como el nítrico y sulfúrico, óxidos metálicos pesados, nitratos, cloratos, percloratos y peróxidos, cromatos, dicromatos, per- manganatos, etc.
Desde el punto de vista del incendio, el oxígeno del aire es el comburente principal, agente que alimenta el fuego.
La temperatura de ignición es el tercer factor del fuego. Es la mínima temperatura a que una sustancia (sólida o líquida) debe ser calentada a fin de iniciar una combustión que se sostenga por sí misma independientemente de fuentes externas de calor. Existen otras definiciones importantes:
Cuando una sustancia se calienta, ésta desprende vapores y gases, los cuales se combinan con el oxígeno del aire que en presencia de una fuente de ignición arden. En el momento en que estos vapores arden, se libera gran cantidad de calor. Si el calor desprendido no es suficiente para generar más vapores del material combustible, el fuego se apaga. Si la cantidad de calor desprendida es elevada, el material combustible sigue descomponiéndose y desprendiendo más vapores que se combinan con el oxígeno, se inflaman, y el fuego aumenta, verificándose la reacción en cadena.
Todos los combustibles que arden con llama, entran en combustión en fase gaseosa. Cuando el combustible es sólido o líquido, es necesario un aporte previo de energía para llevarlo al estado gaseoso.
La peligrosidad de un combustible respecto a su ignición va a depender de una serie de variables.
Todas las materias combustibles presentan 3 niveles de temperatura característicos que se definen a continuación:
- Punto de Ignición
Es aquella temperatura mínima a la cual el combustible emite suficientes vapores que, en presencia de aire u otro comburente, se inflaman en contacto con una fuente de ignición, pero si se retira se apaga.
- Punto de inflamación
Es aquella temperatura mínima a la cual el combustible emite suficientes vapores que en presencia de aire u otro comburente y en contacto con una fuente de ignición se inflama y siguen ardiendo, aunque se retire la fuente de ignición.
PUNTO DE INFLAMACION | C |
Alcohol etílico | 18,2 |
Tolueno | 44 |
Acetona | -18 |
Benceno | -11 |
Sulfuro de carbono | -38 |
Gasolina | -43,3 |
Butano | 95 |
Propano | -41 |
– Punto de autoinflamación
Es aquella temperatura mínima a la cual un combustible emite vapores, que en presencia de aire u otro comburente, comienzan a arder sin necesidad de aporte de una fuente de ignición.
Para que sea posible la ignición, debe existir una concentración de combustible suficiente en una atmósfera oxidante dada. Pero no todas las mezclas combustible- comburente son susceptibles de entrar en combustión, sino que solamente reaccionarán algunas mezclas determinadas.
Se definen los límites de inflamabilidad como los límites extremos de concentración de un combustible dentro de un medio oxidante en cuyo seno puede producirse una combustión, es decir:
- Límite superior de inflamabilidad: L.S.I.
Es la máxima concentración de vapores de combustible en mezcla con un comburente, por encima de la cual no se produce combustión.
- Límite inferior de inflamabilidad: L.I.I.
Es la mínima concentración de vapores de combustible, en mezcla con un comburente, por debajo de la cual no se produce la combustión
- Campo de inflamabilidad
A las concentraciones intermedias entre ambos límites se denomina rango o campo de inflamabilidad, y son mezclas capaces de entrar en combustión.
Sustancia | LII % vol. aire | LSI % vol. aire | |
Propano | 2,2 | 9,5 | |
Cloruro de vinilo | 3,6 | 33 | |
Metano | 5^ | 15 | |
Gases | Propileno | 2,4 | 11 |
Acetileno | 2,5 | 81 | |
Monóxido de carbono | 12,5 | 74 | |
Butano | 1,9 | 8,5 | |
Etano | 3 | 12,4 | |
Hidrógeno | 4 | 75 | |
Gas natural | 4,5 | 15 | |
Tolueno | 1,2 | 7,1 | |
Alcohol etílico | 4,3 | 19 | |
Acetona | 2,5 | 12,3 | |
Benceno | 1,4 | 7,1 | |
Líquidos | Aguarrás | 1,1 | 6 |
Amoníaco | 16 | 25 | |
Gasolina | 1,5 | 7,6 | |
Pentano | 1,5 | 7,8 | |
Sulfuro de carbono | 1,3 | 50 | |
Decano | 0,8 | 5,4 |
Nota: Estos límites se miden con aparatos denominados explosímetros.
El rango máximo de un explosímetro corresponde al límite inferior de inflamabilidad, es decir, nos avisará de peligro cuando la concentración de vapores llegue al L.I.I.
CLASES DE FUEGO según UNE-EN 2 :i994-Ai:2005
CLASE | |
A | Son fuegos de materiales sólidos, generalmente de naturaleza orgánica – madera, carbón, papel, plástico, fibras, productos textiles… , que en su combustión el oxígeno se difunde al interior, lo que va a provocar un gran porcentaje de cenizas, elevadas temperaturas y la formación de brasas, recibiendo el nombre de fuegos profundos. |
B | Son fuegos de materias líquidas combustibles -gasolina, alcohol, pinturas, disolventes, gasóleo, queroseno.- o de sólidos que se licuan – cera, alquitrán, betún, parafina.-. Se caracterizan porque a diferencia de los anteriores solamente arden los gases o vapores desprendidos de la superficie que está en contacto con el oxígeno del aire, y dentro del límite inferior y superior de inflamabilidad del combustible. No producen brasas ya que no son materiales carbonizabas |
C | Son fuegos de materias que en condiciones normales de temperatura y presión forman los gases combustibles – inflamables: pro- pano, butano, gas natural, acetileno. Al igual que los de Clase B no arden a cualquier concentración sino que tiene que existir un rango de inflamabilidad, que en este caso va a depender su peligrosidad. |
D | Son los generados por metales combustibles como el magnesio, titanio, potasio, sodio, aluminio en polvo, circonio, uranio,. |
F | (Introducidos en noviembre de 2005): son fuegos derivados de la utilización de aceites y/o grasas vegetales o animales en los aparatos o utensilios para cocinar. |
Hasta el 1992 se consideraba una quinta clase de fuego, anterior a la clase F, la ClaseE, que incluía los fuegos en presencia de corriente eléctrica. Oficialmente tal categoría ha desaparecido de la normativa vigente porque según los expertos la electricidad no arde aunque sí puede ser la causa de un incendio.
Desde el punto de vista de la forma que se exteriorizan los fuegos estos se pueden clasificar en dos grupos a su vez:
– Fuegos de superficie o sin llama: como lo indica su nombre, la combustión no se da en el espacio, sino estrictamente se da una oxidación de la superficie. Este tipo de fuegos recibe también el nombre de brasa, superficie en rojo, incandescencia, rescoldo, etc. Su característica principal es la ausencia de llama. La cinética de reacción es baja y la combustión es superficial y se desarrolla hacia el núcleo central del material que arde.
– Fuegos de llama: Son ejemplos claros de este tipo de fuegos la combustión de gases o vapores de líquidos inflamables que pueden ser o no luminosas. Arden en toda su masa simultáneamente. Dado la alta velocidad de combustión que las caracteriza, la extinción deber ser rápida y contundente.
Para extinguir un fuego es necesario, por lo menos anular, uno de los cuatro elementos del tetraedro de fuego. A continuación damos una breve descripción de cada uno de los métodos empleados más comúnmente:
Este método se centraliza en la eliminación del combustible o en evitar la formación de mezclas inflamables a través del retiro del combustible de la zona del fuego antes de que sea efectuado por el fuego. Las medidas preventivas más frecuentes son:
- Sustituir el combustible por otro que no lo sea o tenga un punto de inflamación superior.
- Diluir el combustible mediante el empleo de aditivos que eleven el punto de inflamación.
- Ventilar las zonas donde se puedan formar concentraciones de vapores inflamables.
- Eliminar los residuos inflamables a través de programas de limpieza y utilización de recipientes herméticos.
- Aspirar de forma localizada aquellas zonas donde se pueden generar mezclas inflamables.
- Ignifugar el combustible mediante el empleo de elementos que permiten desminuir la combustibilidad de éste
- Almacenar y transportar los combustibles en recipientes estancos.
Consiste en actuar sobre el comburente, en general el oxígeno del aire, mediante el recubrimiento del combustible con un material difícilmente combustible o incombustible (manta ignífuga, arena, tierra, etc.), o la protección de un gas inerte, por ejemplo dióxido de carbono que provoque la disminución de la concentración de oxigeno por la presencia de un productos incombustible como por ejemplo polvo químico.
Consiste en actuar sobre la energía de activación (calor), eliminándola y por consiguiente, deteniendo la combustión. Esto puede lograrse a través del agregado de sustancias que absorban dicha energía como por ejemplo agua. Las medidas preventivas están relacionadas con los criterios entre los que encontramos:
- Adecuar las instalaciones eléctricas a lo prescripto por la legislación vigente.
- Separar y almacenar de forma adecuada las sustancias reactivas.
- Ventilar y controlar la humedad en las zonas donde se almacenan sustancias auto- oxidables.
- Prohibición de fumar y evitar cualquier otra fuente de ignición.
- Refrigerar o ventilar los locales expuestos a cargas térmicas ambientales
- Recubrir o apantallar las áreas donde se efectúan procesos en caliente como soldaduras
- Pedir permisos de fuego para las operaciones antes mencionadas
- Utilizar herramientas antichispas.
Consiste en actuar sobre la reacción en cadena, es decir, impedir la formación de la combustión en el combustible mediante la adición de compuestos que dificulte el proceso. Los polvos químicos actúan de esta forma. Como técnicas preventivas de este tipo encontramos:
- Tejidos ignífugos.
- Adición de antioxidantes en plásticos.
El calor se trasmite de tres formas diferentes:
Es la transferencia de calor por contacto directo entre dos cuerpos. Se da únicamente cuando los cuerpos se encuentran a temperaturas diferentes. La dirección del flujo calorífico es siempre de los puntos de mayor calor a los de menor calor.
La cantidad de calor que atraviesa una superficie es directamente proporcional a dicha superficie y a la diferencia de temperaturas e inversamente proporcional al espesor. La constante de proporcionalidad es el coeficiente de conductividad térmica (K). A mayor conductividad térmica, mayor la cantidad de calor que pasa por unidad de tiempo si los demás factores permanecen iguales.
El calor que se produce en un fuego se transfiere al aire circundante por convección y el calentamiento de otros objetos se produce a través de la circulación de este aire caliente. En un incendio este tipo de transferencia de calor ocurre regularmente en sentido ascendente. Este tipo de sistema de transmisión del calor es el que más influencia tiene en la propagación del fuego a través de un edificio.
Es la transferencia de calor por la emisión de ondas electromagnéticas que se mueven a través del espacio siendo absorbida por los cuerpos que no son transparentes a ellas (cuerpos opacos). La energía radiante depende de la temperatura del cuerpo emisor y la naturaleza de la superficie. A menor temperatura, la radiación por unidad de tiempo es más pequeña. Cuando la temperatura aumenta, la radiación por segundo crece rápidamente, siendo proporcional a la cuarta potencia de la energía.