Siguiendo la misma sistemática que para los laboratorios, los niveles de seguridad biológica (contención) a emplear con los animales de experimentación quedarían resumidos en la tabla 13-8:
Medidas particulares siguiendo los niveles de seguridad biológica (NSB) | |||
NSB 2 | NSB3 | NSB4 | |
Equipos para el personal | Bata cerrada por la espalda, guantes y gafas. | Mono, máscara quirúrgica. | Compartimento con ducha; mono cerrado o máscara |
Limpieza de material | Sistemas de autoclave recomendado antes de lavar. | Sistema de autoclave obligatorio antes de mover las camas. Material desechable | |
Control de los accesos | Personal informado y cuya presencia sea necesaria. | Exclusión de personas con riesgo | Normas estrictas. Plan de urgencia en caso de accidente. |
Materiales | Jeringas con racor o desechable. | Cánulas en lugar de agujas. | |
Residuos | Sistema de autoclave recomendado. Incineración de cadáveres. | Sistema de autoclave obligatorio. Incineración. Transporte en bolsa estanca. | Autoclave con doble entrada. |
Equipos especiales | Cabina con flujo laminar vertical Jaulas con tapa filtrante | Cabina estanca con guantes ventilada y filtrada | |
Las puertas de la unidad de animales han de tener cerradura automática. Prohibición de comer, beber, fumar y de introducir productos de uso humano en la unidad de animales. Higiene elemental: lavado de manos antes de abandonar la unidad de animales. Luchar contra los insectos y los roedores. Minimizar la formación de polvo y aerosoles. |
Tabla 13-8: NIVELES DE SEGURIDAD BIOLÓGICA A EMPLEAR CON ANIMALES DE EXPERIMENTACIÓN
Generalidades
Antes de desarrollar este aspecto, de forma muy resumida, es conveniente establecer el siguiente vocabulario normalizado:
Asepsia: Método para prevenir las infecciones por la destrucción o evitando los agentes infectivos, en especial por medios físicos.
Bactericida: Producto que tiene la propiedad de matar las bacterias en unas condiciones de empleo definidas.
Bacteriostático: Producto que posee la propiedad de inhibir momentáneamente la multiplicación de las bacterias en unas condiciones de empleo definidas.
Descontaminación: Acción que tiene por fin eliminar, matar o inhibir los microorganismos indeseables en función de los objetivos fijados. Sólo son destruidos los microorganismos presentes durante esta operación. Es parcialmente bacteriostática.
Desinfección: Destrucción de los microorganismos patógenos en todos los ambientes, materias o partes en que pueden ser nocivos, por los distintos medios mecánicos, físicos o químicos (desinfectantes) contrarios a su vida o desarrollo.
Esterilidad: Ausencia absoluta de microorganismos. Es una noción relativa, que debe considerarse siempre en referencia con los métodos utilizados para controlarla: tipo de muestra, naturaleza del medio de cultivo, condiciones de estos cultivos, tales como temperatura y duración de la incubación, ph, potencial de oxidorreducción, etc.
Esterilización: Destrucción de todos los microorganismos contenidos en una parte u objeto cualquiera por medios físicos (calor, presión, radiaciones, etc.) o químicos (antisépticos).
Permite separar las substancias sólidas o líquidas particuladas del fluido en el cual están en suspensión. Los parámetros que se deben considerar en una filtración son: el diámetro de la partícula, la velocidad del fluido y el tamaño de poro del filtro.
Los filtros empleados habitualmente para el tratamiento del aire retienen el aerosol (líquido o sólido) en el que pueden hallarse los agentes, pero no a éstos si no se hallan depositados en las partículas del aerosol. Si se requiere una filtración de alta eficacia, es decir, que retenga además del polvo los agentes biológicos, deben utilizarse los filtros de alta eficacia (filtros HEPA).
Radiaciones ultravioleta (UV)
Su efecto bactericida empieza a partir de 250 nm, con un máximo de eficacia hacia los 260 nm.
La desinfección de una zona con la utilización de los tubos que emiten los rayos ultravioleta debe hacerse en ausencia de personas. Para aumentar la eficacia de la desinfección, se han de sacar del laboratorio todos los objetos que sean un obstáculo para la descontaminación, por producir zonas de sombra.
El procedimiento de desinfección con radiaciones UV es simple y rápido, bastando 30 minutos para un laboratorio de volumen normal, siempre y cuando la fuente de emisión esté situada en el centro del mismo.
Para llevar a cabo una desinfección del tipo que sea, es necesario tener en cuenta la actividad desinfectante del producto, la concentración que ha de tener para su aplicación, el tiempo de contacto con la superficie que se ha de descontaminar y las especies contaminantes y el número de gérmenes que se han de eliminar.
El producto desinfectante debe tener un amplio espectro de actividad y una acción rápida e irreversible, presentando la máxima estabilidad posible frente a ciertos agentes físicos, no debe deteriorar los objetos que se han de desinfectar ni tener un umbral olfativo alto ni especialmente molesto, debiendo presentar una relación calidad/precio competitiva.
Una correcta aplicación de los desinfectantes será, en general, aquella que permita un mayor contacto entre el desinfectante y la superficie a desinfectar. En consecuencia, cuando se utilice un desinfectante en forma de aerosol, para asegurar que desinfecta toda la superficie a tratar, se mojará ésta previamente con la ayuda de un trapo. Otra posibilidad es, posteriormente a la aplicación del aerosol, extender el desinfectante en la superficie con la debida protección, utilizando guantes y si es necesario mascarilla.
Para el empleo de estos productos, será necesario tener conocimiento de los riesgos ligados a su utilización, así como de los consejos de prudencia que deben estar indicados en la etiqueta y en la ficha de seguridad. En general, el producto debe poderse aplicar de tal manera que no presente toxicidad aguda o crónica para los animales y el hombre que puedan entrar en contacto con él. Debe tenerse en cuenta que por su propia función, destrucción de microorganismos, muchos desinfectantes tienen unas características de toxicidad importantes para el hombre, por lo que deben seguirse siempre al pie de la letra las instrucciones para su aplicación contenidas en las etiquetas y fichas de seguridad.
|
Tabla 13-9: ESPECTRO DE ACTIVIDAD Y SINERGISMOS Y ANTAGONISMOS DE DESINFECTANTES Y DE ANTISÉPTICOS
DILUCIÓN EMPLEADA (g/l) | TIEMPO DE CONTACTO (min) | MICRO ORGANISMOS INACTIVADOS | CARACTERISTICAS PRINCIPALES | POSIBLES APLICACIONES | |||||||||||||||
VIRUS LIPÍD ICOS | AMPL IO ESPE CT RO | BACTE RIAS VEGE TATIVAS | VIRUS LIPÍ DICOS | VIRUS NO LIPÍ DICOS | ESPO RAS BACTE RIANAS | CONSE RVACIÓN > 1 SEMANA | CORR OSIVO | RESI DUO | INACTI VADO POR LA MATE RIA ORGÁ NICA | IRRI TANTE CUTÁ NEO | IRRI TANTE OCU LAR | IRRI TANTE RESPI RATORIO | TÓXI CO | SUPE RFICI ES DE TRA BAJO | CRIS TALE RÍA SUCIA | DESCO NTAMI NACIÓN DE LA SUPE RFICIE DEL EQUIPO | LÍQU IDOS DEL EQU IPO | ||
COMPUESTOS DE AMONIO CUATERNARIO | 1-20 | 10 | NE | + | + | + | + | + | + | + | + | + | + | + | |||||
COMPUESTOS FENÓLICOS | 10-50 | 10 | NE | + | + | ** | + | + | + | + | + | + | + | + | + | + | |||
HIPOCLORITOS* | 5-10 | 10 | 30 | + | + | + | + | + | + | + | + | + | + | + | + | + | + | + | + |
YÓDÓFORO* | 0,075-16 | 10 | 30 | + | + | + | + | + | + | + | + | + | + | + | + | + | + | ||
ALCOHOL ETÍLICO | 700-850 | 10 | NE | + | + | ** | + | + | + | + | + | + | + | + | |||||
ALCOHOL ISOPROPÍLICO | 700-850 | 10 | NE | + | + | ** | + | + | + | + | + | + | + | + | |||||
SOLUCIÓN DE FORMALDEHÍDO | 2-80 | 10 | 30 | + | + | + | + | + | + | + | + | + | + | + | + | + | + | ||
GLUTARALDEHÍCO | 20 | 10 | 30 | + | + | + | + | + | + | + | + | + | + | + | + | + | |||
NE=NO EFICAZ/ *HALOGENO LIBRE / ** RESULTADOS SEGÚN EL VIRUS |
Tabla 13-10: DESINFECTANTES DE USO CORRIENTE CON INDICACIÓN DE LAS CONCENTRACIONES EMPLEADAS, PROPIEDADES Y POSIBLES APLICACIONES (TOMADA DEL MANUAL DE BIOSEGURIDAD DE LA OMS)
La substancia utilizada como desinfectante en este caso debe difundir fácilmente en el aire, poderse preparar sin dificultad y ser eficaz frente a la totalidad de los microorganismos. Al igual que se ha comentado en el apartado anterior, debe tenerse en cuenta su toxicidad, así como el riesgo de inflamabilidad.
El producto más utilizado es el formaldehído que, a temperatura ambiente, es un gas inflamable con unos límites de inflamabilidad entre 7 y 73% en volumen, por lo que puede formar mezclas explosivas con el aire.
A pesar de todos los peligros que comporta su uso, el formaldehído sigue siendo un compuesto muy utilizado para la descontaminación de locales y aparatos hospitalarios, salas, edificios, cabinas de seguridad biológica, etc.
La desinfección de superficies por vía aérea con ayuda de formaldehído se puede llevar a cabo por calentamiento de formol, pero normalmente se parte del paraformaldehído, sólido blanco cristalino, que es formaldehído polimerizado, obtenido por concentración de formol.
Considerando las características propias de trasmisión del virus del SIDA (VIH: virus de inmunodeficiencia humana) y de la hepatitis B, se deduce que, en los puestos de trabajo, el único mecanismo de transmisión que debe tenerse en cuenta es el contacto con la sangre u otros fluídos corporales de una persona infectada, siendo los trabajadores que manipulan fluidos corporales contaminados los que están más expuestos a un riesgo de contagio. A continuación se comentan una serie de procedimientos de desinfección en relación con estos tipos de virus. Si no se indica lo contrario se considera que son igualmente efectivos para ambos tipos de virus. Por otra lado, no hay que perder de vista que frente al virus de la hepatitis B existe actualmente una vacuna cuya aplicación a las personas profesionalmente expuestas está reglamentada. En la tabla 13-11 se resumen una serie de acciones de eficacia comprobada frente al VIH.
Instrumental quirúrgico | Autoclave de vapor a 120° C durante 20 minutos Ebullición durante 20 minutos Calor seco 170° C durante 2 horas |
Material anestesia | Oxido de etileno |
Instrumental oftalmológico | Agua oxigenada al 3% durante 5-10 minutos |
Superficies metálicas | Aldehidos asociados al 1% durante 30 minutos (Glutaraldehído + Formol + Glioxal) Alcohol etílico al 70% |
Superficies no metálicas | Hipoclorito sódico al 0,5% durante 30 minutos |
Jeringas y agujas | Autoclave de vapor a 120° C durante 20 minutos No productos químicos No calor seco |
Mucosa y piel | Povidona yodada al 7,5% durante 3-10 minutos |
Tabla 13-11: USOS, PRODUCTOS Y TIEMPOS DE DESINFECCIÓN FRENTE AL VIH
Medios físicos
Radiaciones: El virus VIH es relativamente resistente a las radiaciones. Se ha observado una inactivación parcial del VIH a dosis de 2,5 x 105 rad de radiaciones y, y 5 x 103 J/m2 de radiaciones de luz ultravioleta a la longitud de onda de 254 nm. En consecuencia, la utilización de radiaciones es poco efectiva para la inactivación del VIH y se recomienda utilizar cualquiera de los medios que se describen a continuación, dependiendo de cada caso.
Calor: A temperatura ambiente el VIH sobrevive de 3 a 7 días en ambiente seco, mientras que a 37°C, en medio acuoso, sobrevive de 10 a 15 días. Calentando a 56°C durante 3 minutos, no se observa ninguna actividad a las 3 horas y, a temperaturas superiores a 60°C, el VIH queda rápidamente inactivado, mientras que el virus de la hepatitis B es capaz de sobrevivir hasta 10 horas a la misma temperatura.
Medios químicos
Así como estos virus muestran una gran resistencia al calor, son, como otros retrovirus, muy sensibles a los desinfectantes químicos y a los detergentes.
El VIH se inactiva frente a soluciones recientes de hipoclorito sódico al 0,5% (solución al 10% de lejía para usos domésticos) durante 30 minutos, frente a alcohol de 70° de 1 a 15 minutos y frente a una solución de glutaraldehído al 2% durante 1 hora. Es igualmente inactivado con formol al 2% y solución de agua oxigenada al 3% de 5 a 10 minutos. Por último, se ha de tener en cuenta que el VIH es más resistente a los desinfectantes en estado seco que en estado húmedo.
El virus de la hepatitis B es resistente a ciertos antisépticos a ebullición breve y a alcohol de 70°. En cambio es muy sensible a las soluciones del 10% de lejía comercial.
Como ejemplo de medidas de profilaxis se citan a continuación las recomendaciones de los Centers for Disease Control (CDC) de los EEUU. Su filosofía de actuación se basa en que todo paciente que está siendo tratado es potencialmente infeccioso hasta que no se demuestre lo contrario. Estas medidas son aplicables para cualquiera de los patógenos transmisibles a través de la sangre.
Las medidas propuestas son las siguientes.
- Todos los trabajadores sanitarios deben utilizar medios de protección en forma de barrera para evitar la exposición de la piel y de las mucosas a la sangre y a los distintos fluidos corporales de los pacientes. Deben usarse guantes para tocar cualquier fluido corporal, para tocar cualquier instrumental manchado o para efectuar cualquier tipo de punción . Si hay peligro de salpicadura de sangre o de algún fluido biológico, se utilizará protector facial, o mascarilla y gafas protectoras y delantal o bata.
- Hay que tomar las precauciones necesarias para evitar lesiones provocadas por agujas, bisturíes y objetos cortantes. Nunca se deben reencapuchar las agujas ni retirarlas de las jeringas desechables. Los objetos cortantes y punzantes, una vez utilizados, deben colocarse en un envase resistente, próximo al área de trabajo, para posteriormente ser eliminados.
- Aunque no se ha comprobado que la saliva sea una vía de transmisión de ciertos virus, se dispondrá, en las zonas de posible uso, de los elementos necesarios para proteger del contagio por si hubiera que realizar una reanimación boca a boca
- Los sanitarios que tengan lesiones cutáneas exudativas o serosas, deben evitar cualquier contacto directo con el paciente hasta que las heridas estén completamente curadas.
La adopción de estas precauciones universales, permite minimizar los riesgos de exposición de los trabajadores sanitarios a los siguientes líquidos biológicos:
- Sangre y componentes de la misma como las plaquetas, eritrocitos etc. y hemoderivados.
- Semen.
- Líquidos biológicos, como líquido cefalorraquídeo, secreciones vaginales, líquido sinovial, pleural, pericárdico, peritoneal y amniótico.
- Fluidos contaminados con sangre.
Ante un accidente laboral con riesgo de exposición a sangre o fluidos corporales contaminados deberán aplicarse una serie de acciones con el orden siguiente:
- Limpieza de la herida:
Inmediatamente después de producirse el contacto accidental con sangre u otros fluidos hay que quitarse los guantes y lavarse cuidadosamente la herida con iodóforos (p.e., providona iodada) que son activos frente a bacterias, micobacterias, virus lipídicos y no lipídicos, así como frente a esporas. En personas alérgicas al iodo se puede emplear la cloramina.
- Comunicación al Servicio de Prevención
Todo accidente relacionado con sangre y sus derivados debe ser comunicado al Servicio de Prevención e inmediatamente se realizará una ficha epidemiológica para conocer los datos relacionados con el accidente (nombre, edad, sexo, categoría profesional, lugar del accidente, hora en que ocurrió, mecanismo de producción, localización y naturaleza de la lesión, etc.).
Comunicación al Servicio de Prevención:
- Estado inmunológico del individuo accidentado.
Cuando pueda identificarse la fuente, previo consentimiento y tras haber sido
informado, se procederá a extracción sanguínea para determinar los anticuerpos frente al
antígeno del núcleo o core (AntiHB-core) total, frente al VHC y los anticuerpos frente al
VIH. Según sea la naturaleza de la «fuente» se procederá a la quimioprofilaxis y
seguimiento adecuado a cada caso según figura 13-9.
Cuando pueda identificarse la fuente, previo consentimiento y tras haber sido informado, se procederá a extracción sanguínea para determinar los anticuerpos frente al antígeno del núcleo o core (AntiHB-core) total, frente al VHC y los anticuerpos frente al VIH. Según sea la naturaleza de la «fuente» se procederá a la quimioprofilaxis y seguimiento adecuado a cada caso según figura 13-9.
Figura 13-9: Conducta a seguar ante una exposion accidental a vhb, vhc y vih