De entre todas las técnicas propuestas para el control de la enfermedad profesional, una de las más importantes es, sin duda, aquella que analiza al individuo considerándolo muestreador de su propio puesto de trabajo.
Independientemente del elevado grado de calidad que hoy día se consigue en la evaluación de la concentración de los contaminantes químicos en ambientes industriales, que duda cabe que la última respuesta a la pregunta referente a cómo se absorbió y actuó sobre el organismo un determinado tóxico, debe basarse por un lado en el análisis cuantitativo de dicho tóxico y/o sus metabolitos en aire expirado, fluidos biológicos, tejidos, etc., y por otro, en la magnitud del efecto generado sobre el organismo.
Una forma de predecir la respuesta humana a un determinado tóxico es la experiencia previa con animales, ya que la experiencia con personas es el último test toxicológico que se debe hacer. De todas formas, los limites tolerables de exposición humana solo se pueden establecer a partir de datos de experiencias con personas, ya que, desgraciadamente, no existen factores matemáticos, que aplicados a los resultados obtenidos con animales, puedan valer para el hombre.
Tampoco, a veces, son parecidos los metabolismos del xenobiótico en animales y en el hombre. Sin embargo, las respuestas en animales pueden orientar bastante, tanto en el grado de aproximado de toxicidad como en el tipo de órgano o tejido elegido por el tóxico.
Por último, y dada la variedad de respuesta del organismo en función del tipo de individuo, se hace preciso la elección de grupos suficientemente grandes. Solo así si podrán descubrir las respuestas de la mayoría de los individuos, quedando marginados tanto aquellos que se afectan por cantidades excesivamente pequeña de tóxico, como en aquellos que pueden soportar concentraciones más altas que el término medio.
La consideración más importante que hay que tener en cuenta en un control de exposición es la valoración de la contribución relativa de las tres vías de entrada al organismo ( respiratoria, dérmica y digestiva ), ya que es de vital importancia determinar en la fase de investigación más temprana posible, cómo se absorbe el tóxico objeto del estudio.
Normalmente, la ruta digestiva es de poca importancia si se han establecido buenas medidas de higiene personal, aunque no debe ignorarse la entrada por dicha vía del polvo recogido tanto en la región nasofaríngea como en los cilios bronquiales.
Idealmente el análisis de la sustancia tóxica debería realizarse en los «órganos diana» que el cuerpo humano presenta al tóxico, pero esta posibilidad es muy difícil de llevar a la práctica, por lo que es preciso elegir un medio biológico accesible sobre el que hacer el análisis.
Las muestras que se emplean con más asiduidad para la evaluación biológica de la exposición laboral a agentes tóxicos son el aire exhalado, la sangre y la orina.
La concentración de aire exhalado, que está directamente relacionada con la concentración en sangre, depende de la dosis absorbida (concentración por tiempo), del tiempo transcurrido desde la absorción y de la velocidad de eliminación pulmonar.
Sangre.
ANÁLISIS DE AIRE EXHALADO: – Cambios rápidos de concentración en el tiempo. – Concentración cambia durante la fase de expiración. – Se indica el muestreo en la última parte del aire exhalado (aire alveolar) o en la fase media. – No son válidos los muestreos a trabajadores con la capacidad pulmonar alterada. |
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Normalmente los análisis de sangre deberán reservarse solo a aquellos casos en que los problemas de salud laboral no puedan resolverse mediante el análisis de orina o aire exhalado. Sin embargo, eso no es así debido a que cada vez resulta más valiosa la información que proporciona este fluido biológico. Para estas determinaciones hay que considerar la vida media biológica del tóxico original o del metabolito objeto de la determinación.
ANÁLISIS DE SANGRE – Deben medirse: • En sangre total. • Proteinas. – Los productos volátiles se miden en sangre venosa. (Valores reales. Contaminante fijado). No se debe medir en sangre capilar (representa sangre arterial). |
También el empleo de muestras de orina, casi siempre para la determinación de los productos susceptibles de eliminación renal, implica también el conocimiento exacto del metabolismo de los datos toxicocinéticos que permitan correlacionar con exactitud el momento de la toma de muestra, el valor de la concentración del tóxico o metabolito y la gravedad de la exposición laboral. No obstante, la evaluación biológica en muestras de orina es la práctica más común, y de la que existe mayor información toxicológica
ANÁLISIS DE ORINA: – Punto más importante: • Variación de la presencia del contaminante en relación al volumen de orina. – BEI’s se dan en relación con la excreción de creatinina. – Valores mayores a 3g/L o menores a 0’5 de creatina en orina se desestiman. |
En casos muy especiales se toman muestras de pelo, uñas, heces, saliva, etc… pero por el momento estos campos no han despertado excesivo interés en higienistas y médicos.
gravedad de la exposición laboral. No obstante, la evaluación biológica en muestras de orina es la práctica más común, y de la que existe mayor información toxicológica.
De todas formas, lo más normal en el establecimiento de programas de control biológico es que intervengan varios parámetros y varios especímenes biológicos, ya que la tendencia actual es tratar de diagnosticar con la máxima información posible.
Un Valor Limite Biológico (Biological Exposure Index o BEI) es la «expresión numérica de un parámetro biológico en relación con la incidencia de un xenobiótico». También, y de acuerdo con el Comité de Expertos de la O.M.S. (Organización Mundial de la Salud), se podría definir como «un valor de algún parámetro biológico que permite localizar precozmente el deterioro de la salud», entendiendo por tal «el descubrimiento de las alteraciones de los mecanismos homeostáticos, compensadores cuando las variaciones bioquímicas, morfológicas y funcionales son todavía reversibles».
Los BEI pueden clasificarse por su naturaleza, por el grado de información que suministran y por su aplicabilidad.
El tercer criterio de clasificación está relacionado con su aplicabilidad para conocer el grado de deterioro de la salud.
Según su naturaleza pueden dividirse en químicos, bioquímicos y de actividad funcional, y según el grado de información que suministran, en específicos e inespecíficos.
BEI’S: CONCEPTOS: – Es un valor de la exposición total a sustancias químicas presentes en el trabajo. – Se miden a través de determinantes (la sustancia química o sus metabolitos) presentes en los especímenes biológicos tomados al trabajador. – Están sujetos a modificaciones. – Son valores de referencia. – Se deben combinar con los TLV. No indican distinciones definidas entre situaciones de riesgo y no riesgo. – Exposición para 8 hora, 5 días a la semana. |
El tercer criterio de clasificación está relacionado con su aplicabilidad para conocer el grado de deterioro de la salud.
Existen cuatro niveles:
El primero está relacionado con el individuo aislado.
El segundo incluye grupos o colectivos homogéneos.
El tercer nivel incluye colectivos no homogéneos.
El cuarto, los colectivos supranacionales.
ESQUEMA DE LA CLASIFICACIÓN VALOR LÍMITE BIOLOGICO. | |
Según su naturaleza | { * Químicos { * Bioquímicos { * Actividad funcional |
Según su grado de información | { * Específicos { * Inespecíficos |
Según su aplicabilidad | 1.° nivel: individuo aislado 2.° nivel: Grupos homogéneos 3.° nivel: Grupos no homogéneos 4.° nivel: Colectivos supranacionales |
La aplicación de un BEI, para concluir si la salud de un trabajador se halla previsiblemente afectada, puede realizarse considerando las relaciones dosis-efecto y dosis-respuesta, pero para ello no podemos olvidar que es necesario disponer de una serie de estudios que se suelen agrupar en cinco apartados:
- Estudios farmacocinéticos o toxicocinéticos.
- Estudios analíticos.
- Estudios epidemiológicos en poblaciones no expuestas.
- Estudios farmacodinámicos.
- Estudios fisiopatológicos.
Ventajas más importantes del Control Biológico:
- Permite conocer la exposición total al tóxico. (Exposición laboral y no laboral)
- Considera la diversa actividad física y las características antropométricas del individuo.
- Permite poner de manifiesto diferencias individuales de susceptibilidad frente al efecto tóxico, relativas a la diferencia de sexo, edad, código genético, hábitos alimenticios, de higiene personal, de trabajo, etc.
- No solo permite medir varios parámetros de exposición simultáneamente en una muestra biológica, sino que además permite medir otros parámetros tales como actividades enzimáticas y parámetros de funcionamiento de órganos.
- Los resultados obtenidos con este tipo de valoraciones tienen menor variabilidad que los obtenidos en valoraciones ambientales, si la vida biológica del tóxico es superior a cinco horas.
- Refleja la absorción del xenobiótico a través de las distintas vías de entrada al organismo (respiratoria, dérmica y oral).
Los inconvenientes más importantes son:
- Utiliza como elemento de muestreo a un ser humano.
- Solo existen parámetros fiables fijados y reconocidos para un limitado número de substancias.
- Existen dificultades en la interpretación de resultados en relación con el momento en que se tomó la muestra. También es necesario que el tóxico posea una vida media biológica lo suficientemente prolongada como para permitir realizar evaluaciones significativas de la exposición.
- No es aplicable a sustancias que no aparecen en los fluidos corporales (sílice, ácidos, etc.) o que no causan alteraciones funcionales capaces de ser estudiadas con carácter preventivo (cancerígenos).
- La mayor caducidad de las muestras biológicas así como la facilidad de sufrir contaminaciones.
Es conveniente comenzar diciendo que no existe un modelo de programa de control biológico, ya que cada uno tiene que diseñarse de acuerdo con las peculiaridades de cada tóxico y teniendo en cuenta, además, los factores que concurran en cada caso.
Pilares fundamentales de un programa integral de prevención de la intoxicación profesional.
- Evaluación objetiva de las condiciones ambientales.
Mediante un programa de muestreo sistemático de los puestos de trabajo para determinar cuáles son los niveles de contaminación, cuantificar el riesgo que comportan para la salud y determinar su origen. Solo así podrá procederse con posterioridad a tratar de llevar la contaminación ambiental a niveles aceptables, si fuese necesario.
- Programa de control médico y biológico.
Que permita detectar la intoxicación profesional en sus fases más precoces.
- Programa de educación sanitaria.
Dirigida tanto a la dirección como a los trabajadores de la empresa, pasando por
sus mandos medios y cuya finalidad sea la de proporcionar a todos una completa y clara
información sobre los riesgos para la salud que pueden derivarse de la manipulación del tóxico y de las medidas que pueden y deben tomarse, tanto a nivel colectivo como a nivel individual, para evitar estos riesgos.
En relación con el segundo punto, los conceptos que debe contener un programa de control biológico para que, apoyado en datos fiables, constituya un apoyo decisivo al médico de empresa en la elaboración de su diagnóstico, son:
Como punto de partida deben considerarse los requisitos que imponga la legislación española, y que deben complementarse y actualizarse, sin olvidar las aportaciones que puedan incluir por el conocimiento de otras legislaciones más avanzadas.
Será preciso analizar los efectos del tóxico sobre el organismo estudiando en profundidad los mecanismos de absorción, distribución, acumulación, metabolismo y eliminación. Esto llevará a una correcta elección tanto del momento de la toma de muestra como de los indicadores a utilizar, sin olvidar los parámetros de corrección necesarios.
Deben intentar conocerse los sistemas afectados, y las relaciones dosis-efecto y dosis-respuesta.
Será preciso especificar los valores de referencia de los diferentes indicadores biológicos de manera que puedan servir de orientación el médico para establecer su diagnóstico. Para estos valores de referencia habrán de considerarse las opiniones contrastadas de expertos y científicos, junto con lo que se establece en las modernas legislaciones de países industrialmente más avanzados y que han surgido como un compromiso entre los requisitos que exige una eficaz protección de la salud y las limitaciones que imponen las actuales posibilidades tecnológicas y económicas de la industria.
Finalmente deberá elaborarse una normativa interna para la interpretación de los resultados del control biológico, advirtiendo de nuevo sobre la necesidad de disponer de resultados plenamente fiables, y que incluya además las acciones complementarias que deban tomarse para la eficaz protección de la salud de los trabajadores.
A modo de resumen se da a continuación un breve esquema de los capítulos más importantes que hay que considerar para diseñar un programa de control biológico:
- Legislación española
- Otras legislaciones
- Fundamento del control biológico
- Clasificación del riesgo
- Propuesta de los cuadros utilizables de Indicadores Biológicos
- Fiabilidad de los indicadores biológicos
- Prevención médica.
– Indicadores biológicos de dosis:
– Medida de la concentración de un contaminante o un metabolito en un fluido biológico o en el aire exhalado.
– Ejemplos:
- Concentración de plomo en sangre.
- Concentración de cadmio en orina.
- Concentración de benceno en aire exhalado.
- Concentración de ácido hipúrico en orina (exposición a tolueno).
– Indicadores biológicos de efecto bioquímico:
– Medida de la variación de un parámetro bioquímico en un fluido biológico.
– Ejemplos:
- Protopofirina-cinc en sangre (exposición al plomo).
- B2 – Microglobolina en sangre y orina (exposición al cadmio).
- Actividad de la acetilcolinesterasa (exposición a pesticidas organofosforados).
-Indicadores biológicos de efectos biológicos:
- Medida de alguna variación fisiológica generalmente nerviosa o respiratoria.
- Ejemplos:
- Determinación de la capacidad ventiladora.
- Determinación de la conductividad nerviosa.