Atropellos o golpes con vehículos:

Atropellos o golpes con vehículos:

  • En este apartado se observarán tanto los riesgos generados por la presencia de vehículos automóviles agrícolas en la zona de trabajo como los generados en el transporte de los trabajadores a su puesto de trabajo, ya sea mediante vehículos de empresa o particulares.
  • Se considerará en este apartado, así mismo, el riesgo de atrapamiento por vuelco de maquinaria, especialmente de tractores agrícolas.
  • Causas principales de vuelco de los tractores agrícolas :
  • Peligrosidad intrínseca (centro de gravedad alto).
  • Configuración abrupta del terreno.
  • Conductores sin formación adecuada.
  • Fallos técnicos.
  • Actos y maniobras inseguras.

^ Medidas de control:

  • Se evitará, en la medida de lo posible, la concurrencia de personas a pie y de vehículos en el mismo área de trabajo. Si el vehículo precisase para el desarrollo de sus funciones de un acompañante a pie, éste nunca se situará delante de la trayectoria de aquél. Los vehículos dispondrán de señalización óptica (luz de sirena) y acústica de marcha atrás (bocina intermitente).
  • Los conductores estarán debidamente cualificados, formados e informados de los riesgos inherentes a su puesto.
  • En el caso de acceso de vehículos (camiones, etc.) a las naves, se atenderá a lo previsto para vías de circulación en el RD 486/97 de lugares de trabajo, y a lo previsto para señalización en el RD 485/97. En el caso de vehículos para el transporte de personas, se preverá un mantenimiento correcto del mismo, así como la mejora de los accesos al puesto de trabajo, evitando desniveles, zanjas y baches.
  • El conductor estará cualificado para el desarrollo de su labor, y se contemplarán en todo momento las normas de circulación, respetando la velocidad máxima permitida en cada situación.
  • Respecto al riesgo de vuelco de los tractores agrícolas, se tendrán en cuenta las siguientes recomendaciones:
  • Se actuará sobre la estabilidad del tractor: desarrollando dispositivos y avisadores antivuelco, utilizando tractores de doble tracción y de cadenas, y evitando los tractores de ruedas estrechas o excesivamente elevados. Las anchuras de vía y longitud entre ejes serán máximas.
  • Se actuará sobre el terreno, mejorando el estado, en la medida de lo posible, de caminos y accesos al puesto de trabajo (sobre todo atenuando desniveles).
  • Se formará y adiestrará al tractorista debidamente, no sólo como conductor, sino también como operario de una máquina agrícola.
  • Se dispondrá un mantenimiento y conservación adecuados del tractor, con revisiones periódicas de frenos, dirección, ruedas, embrague, enganche, etc.
  • El tractor dispondrá, en todo caso, de cabina antivuelco certificada, que asegure la protección del conductor en caso de producirse el vuelco.
Carga física:
  • Manipulación de cargas excesivamente pesadas.
  • Manipulación de cargas de forma repetitiva.
  • Mantenimiento de posturas estáticas como pueden ser las debidas a posturas mantenidas de pie o a estar sentado en lugares como el asiento del tractor.
  • Mantenimiento de posturas forzadas dinámicas como las producidas en actividades tales como la recogida de productos alimenticios y útiles de trabajo en posturas inadecuadas como puede ser en posición agachada hacia delante.

^ Medidas de control:

  • Siempre que sea posible se utilizarán medios mecánicos en la manipulación de las cargas.
  • A efectos prácticos se considera carga los objetos que pesen más de 3 Kg.
  • El peso máximo que se recomienda no sobrepasar es de 25 Kg
  • No obstante, si la población expuesta son mujeres, trabajadores jóvenes o mayores, o si se quiere proteger a la mayoría de la población, no se deberían manejar cargas superiores a 15 Kg.
  • En circunstancias especiales, trabajadores sanos y entrenados físicamente, podrían manipular cargas de hasta 40 Kg; siempre que la tarea se realice de forma esporádica y en condiciones de seguridad.
  • Como recomendaciones generales para el manejo de cargas podemos apuntar:
  • Manipulación de pesos:
  • Apoyar los pies firmemente.
  • Separar los mismos entre sí una distancia equivalente a la que hay entre los hombros.
  • Doblar las rodillas para coger el peso.
  • Mantener la espalda recta.
  • Levantar el peso gradualmente enderezando las piernas.
  • Solicitar ayuda en caso de carga demasiado pesada.
  • Inspección de la carga para detectar:
  • Peso aproximado.
  • Bordes cortantes.
  • Clavos, astillas, etc.
  • Estado del embalaje.
  • Equipo de protección individual:
  • Botas de suela antideslizante y puntera reforzada.
  • Guantes.
  • Casco, cuando exista riesgo de caída de otras cargas.
  • Faja para la sujeción de las vértebras lumbares.
  • Manipulación reiterada de cargas:
  • Una frecuencia elevada en la manipulación manual de cargas puede producir fatiga física y una mayor probabilidad de sufrir un accidente al ser posible que falle la eficiencia muscular del trabajador.
  • Si se manipulan cargas frecuentemente, el resto del tiempo de trabajo debería dedicarse a actividades menos pesadas y que no impliquen la utilización de los mismos grupos musculares, de forma que sea posible la recuperación física del trabajador.
  • Es conveniente que se realicen pausas adecuadas preferiblemente flexibles, ya que las fijas y obligatorias suelen ser menos efectivas para aliviar la fatiga.
  • Otra posibilidad es la rotación de tareas, con cambios a actividades que no conlleven gran esfuerzo físico y que no impliquen la utilización de los mismos grupos musculares.
  • Mantenimiento de posturas estáticas:
  • Estas posturas pueden provocar fatiga y estrés a corto plazo y problemas osteomusculares a medio y largo plazo.
  • Las medidas destinadas a limitar los efectos de estos riesgos proceden de analizar la organización del trabajo. Se debe dar a los puestos de trabajo y actividades la mayor variedad de contenidos posibles, de manera que los trabajadores puedan en un momento dado, programar su actividad, para evitar la monotonía en el trabajo.
  • Mantenimiento de posturas forzadas dinámicas:
  • Las medidas recomendadas para evitar estos riesgos son las mismas que las destinadas a combatir los efectos de las posturas estáticas, ya que están basadas en estudiar la organización del trabajo para hacerlo más variado y flexible a las circunstancias puntuales que pueden ocurrir durante la jornada del trabajo.
  • Además deberemos de tener en cuenta la necesidad de elegir sitios adecuados para trabajar, que no obliguen al trabajador a adoptar posturas forzadas, para evitar lesiones y cansancio.
Riesgo biológico:
  • Se trata de riesgo de infectopatías (zoonosis) debido a la exposición directa y continuada del trabajador con el ganado y su entorno (instalaciones, estiércol…).
  • Dentro de las infectopatías merece especial relevancia la brucelosis, ocupando el segundo lugar en cuanto a nivel de registro de enfermedades profesionales, por detrás de las dermopatías profesionales. El agente generador pertenece al género brucela, y las vías de contagio animal-hombre son la cutáneo-mucosa, la inoculación accidental, la vía respiratoria y la vía digestiva.

^ Medidas de control:

  • Para controlar el riesgo de zoonosis, es de aplicación el RD 23 de diciembre de 1994, de Ministerio de la Presidencia, Sanidad Animal, que establece medidas de protección contra determinadas zoonosis y agentes productores de zoonosis, procedentes de los animales y productos de origen animal, a fin de evitar infectopatías. El agente puede ser transmitido desde el reservorio por vía directa; en forma indirecta, mediante un insecto vector o a través de soluciones de continuidad en la piel o mucosas. Cuanto más estrecho es el contacto con la fuente, mayor es el riesgo de infección. Los métodos de prevención son limitados, ya que se trata de enfermedades transmisibles al ser humano y capaces de producir epidemias. Todas las zoonosis pueden ser enfermedades profesionales, aunque no siempre resulte fácil atribuir la infección al riesgo profesional. Las medidas de prevención pasan por suprimir reservorios y vectores. Si no es posible, se dispondrá de una metodología de trabajo adecuada, del uso de equipos de protección individual y se proporcionará vacunación o quimioprofilaxis específica a los trabajadores. Se reducirán, finalmente, los contactos directos e indirectos entre trabajador y animales al mínimo indispensable para el desarrollo de la actividad laboral.
  • Respecto de la brucelosis, la profilaxis irá encaminada a eliminar, por una parte, las situaciones que impliquen riesgo de contagio y a favorecer, por otra, la inmunidad. Las medidas de prevención se basan en los siguientes puntos:
  • Observación de las hembras preñadas.
  • Sala de partos y abortos aislada del resto de las instalaciones, y revestida de azulejos para facilitar su limpieza. Una vez finalizado el parto o aborto, se realizará la desinfección del local mediante solución de sosa cáustica al 2%.
  • Después de un aborto, se recogerán muestras de los restos cuidadosamente (siempre con guantes) para su análisis posterior en el laboratorio. Las jeringas serán desechables, y el resto del material abortivo (junto con los desechos) se destruirá enterrándolo en cal viva a suficiente profundidad.
  • Se hará cuarentena a los animales nuevos procedentes de otras explotaciones o mercados. Si es posible, sólo se adquirirán animales procedentes de granjas seguras.
  • Se procederá a un sistema rotacional de pastos, evitando abrevaderos comunes y una concentración excesiva de ganado en un mismo territorio (está comprobado que a mayor densidad de animales, mayor es el riesgo de infección), así como la mezcla de ganado de distintos rebaños.
  • Diagnóstico precoz de la enfermedad mediante la prueba del Anillo en la leche (Ring test).
  • Tratamiento obstétrico, con antibióticos, de las hembras abortadas.
  • Los animales enfermos deben ser sacrificados y enterrados convenientemente, previo tratamiento con cal viva.
  • Se suprimirán las cubriciones durante seis meses en las hembras abortadas. Si es posible, las cubriciones se llevarán a cabo mediante inseminación artificial (aseguramos así la inocuidad en la transmisión).
  • Desinfección (mediante sosa cáustica o bases de amonio) de todas las personas a la entrada y salida de la explotación, ya que actúan como transmisores de la enfermedad. Se prestará especial atención a la desinfección del calzado.
  • Programa sistemático de vacunación del ganado, mediante el uso de las cepas B-19, Rev-1, 45/20 y H-38.
  • Se prohibe alimentar a los perros con los restos de los abortos, que serán destruidos adecuadamente.
  • Se evitará almacenar los detritus de los animales en las proximidades de viviendas habitadas (incluyendo la del propio ganadero).
  • Tener en cuenta que, de momento, no existe vacunación preventiva efectiva para el hombre.
Golpes y cortes por objetos:

□ Golpes o cortes provocados por el uso de herramientas utilizadas para cortar, punzar, golpear, mover, apretar, trabajar con la tierra, etc.

^ Medidas de control:

– Recomendaciones para herramientas manuales:

  • Las herramientas de mano estarán construidas con materiales resistentes serán las más apropiadas por sus características y tamaño a la operación a realizar, y no tendrán defectos ni desgaste que dificulten su correcta utilización.
  • La unión entre sus elementos será firme, para evitar cualquier rotura o proyección de los mismos.
  • Los mangos o empuñaduras serán de dimensiones adecuadas, no tendrán bordes agudos ni superficies resbaladizas, serán aislantes en caso necesario.
  • Las partes cortantes y punzantes se mantendrán debidamente afiladas y templadas.
  • Durante su uso estarán libres de grasas, aceites y otras sustancias deslizantes.
  • Se programará un mantenimiento periódico y revisiones del estado de los mangos y de otras partes de las herramientas.
  • Utilizar herramientas adecuadas al trabajo que se realiza con ellas.
  • Utilizar cajas u otros sistemas adecuados para su transporte.
  • Cuando no se usan, colocarlas en lugares establecidos.

– Recomendaciones para máquinas-herramientas:

  • Los equipos deben seguir rigurosamente las normas de conservación y mantenimiento que indica el fabricante.
  • Las máquinas en las que sea necesario, montarán segunda empuñadura, para poder sujetarlas con las manos.
  • No desenchufar tirando del cable.
  • Los trabajadores deben de tener la formación necesaria para llevar a cabo esta actividad, así como para montar en cada operación los dispositivos protectores correctos.
  • Elegir lugares adecuados para trabajar con estas máquinas, que no obliguen a los operarios a adoptar posturas forzadas, para evitar cansancios innecesarios y lesiones músculo-esqueléticas a medio y largo plazo.
  • Evitar prisas y no obligar a la máquina a trabajar a regímenes superiores de funcionamiento, mediante presiones inadecuadas sobre piezas, que podrían causar el desgaste innecesario de los útiles o de sus soportes, o la rotura de los útiles.
  • Mantener los útiles limpios y bien conservados, si están embotados pueden dar lugar a retrocesos de la herramienta, con el consiguiente peligro para el operador.
Estrés térmico:

□ Generado cuando el trabajador desarrolla su tarea en terrenos exteriores, y se puede manifestar en ambos sentidos:

  • Trabajos pesados en condiciones ambientales de altas temperaturas (agravado en caso de alta humedad relativa) generando riesgo de hipertermia y deshidratación.
  • Trabajos en condiciones ambientales de bajas temperaturas (agravado en caso de lluvia, viento o granizo) generando riesgo de hipotermia.

^ Medidas de control:

– En caso de trabajos pesados en condiciones de altas temperaturas, se atenderá a las siguientes recomendaciones:

  • Uso de ropa ligera, con bajo índice de CLO.
  • Evitar la exposición directa al Sol de la cabeza, mediante el uso de protección específica (sombrero, gorra, etc.).
  • Establecer tiempos de descanso adecuados, cuya frecuencia y duración estará en función de la intensidad de la tarea desarrollada.
  • Beber frecuentemente para evitar la deshidratación. [1] trabajador, procediendo a refugiarse en lugar seguro (nunca bajo los árboles, estructuras metálicas o líneas de alta tensión).
  • En cualquier caso, como medida de prevención frente al estrés térmico, y siempre que sea posible, las tareas en exteriores se realizarán mediante el uso de maquinaria agrícola, con lo que el trabajador permanecerá, en todo momento, resguardado en el interior de la cabina, la cual dispondrá de la climatización adecuada.

Ruido
:

  • En este tipo de trabajo podrá generarse ruido como consecuencia de la actividad debida a la maquinaria agrícola-ganadera.

^ Medidas de control:

  • El empresario deberá evaluar la exposición de los trabajadores al ruido, con el objeto de determinar si se superan los límites establecidos en la reglamentación, para poder aplicar las medidas procedentes en el origen, en el medio y en el receptor y los reconocimientos médicos específicos para las personas expuestas al ruido con la periodicidad y características que indica el Real Decreto sobre ruido.
  • Las evaluaciones no serán obligatorias en el caso en que los puestos de trabajo tengan valores manifiestamente inferiores a los 80 dB(A) y 140 dB(A) para el Nivel Diario Equivalente y el Nivel de Pico máximo, respectivamente.
  • Las medidas adoptadas para reducir el ruido deberán a afectar en primer lugar, si es posible a intentar disminuir el nivel de ruido en la fuente de emisión y en el medio, realizando para ello un mantenimiento de la maquinaria para evitar la posibilidad de encontrar partes móviles que produzcan vibraciones y ruido o bien intentar aislar o apantallar la fuente de ruido actuando a nivel del medio de transmisión.
  • Por último, se adoptarán medidas de atenuación del ruido en el trabajador cuando no se puedan realizar las medidas anteriores o como complemento de ellas, mediante la utilización de protectores auditivos adecuados a cada caso.
Incendio y explosión:
  • Como consecuencia, principalmente, del almacenamiento de productos y materiales inflamables con elevada carga térmica (madera, paja, algodón, etc.) o que puedan generar una atmósfera explosiva (polvo en suspensión de los cereales y legumbres almacenados en los silos).
  • Se tendrá en cuenta también la existencia de compresores (riesgo de explosión por sobrepresión) y productos químicos inflamables (pesticidas, combustibles para la maquinaria) utilizados en las instalaciones.

^ Medidas de control:

– El riesgo de incendio se deberá, principalmente, al almacenamiento de productos inflamables. Por lo tanto, las medidas de prevención irán encaminadas a lo previsto para estos casos en el capítulo VII de la OGSHT de marzo de 1971, entre lo que cabe destacar:

  • Los almacenes se construirán a conveniente distancia entre sí y aislados de los restantes centros de trabajo. Si ésto fuese imposible, se aislarán convenientemente del resto de la instalación, mediante muros cortafuegos u otros dispositivos de corte.
  • Si se prevé un incendio de moderada rapidez de propagación en el local, éste no excederá de dos plantas superpuestas, y la altura de cada una de ellas no deberá ser inferior a 4 metros. Si existe riesgo de rápida propagación del fuego, la altura del local se limitará, en todo caso, a un solo piso.
  • Existirán al menos dos o más puertas de salida en direcciones contrapuestas y libres de obstáculos en su acceso.
  • Las puertas de salida al exterior abrirán hacia fuera, sin necesidad de llave; las interiores serán de vaivén (nunca verticales o rotatorias).
  • Las ventanas abrirán hacia el exterior y los cristales serán opacos para evitar el calentamiento del ambiente por luz solar.
  • Los ascensores y montacargas serán de tipo cerrado, resistentes al fuego y, de ser posible, no se instalarán en los huecos de las escaleras.
  • Las escaleras serán de material ignífugo, y los huecos de escalera serán cerrados.
  • Si el riesgo de incendio es alto (por elevada carga térmica), se instalarán escaleras metálicas de seguridad a lo largo de la fachada del local.
  • Las puertas, ventanas y pasillos de salida estarán claramente señalizados.
  • No existirá en el interior del local ningún elemento que pueda constituir foco de ignición (se incluye aquí la prohibición de fumar en el almacén).
  • La temperatura del interior del local se controlará para que no se supere el punto de autoinflamación del material almacenado o de sus vapores. Para ello, si es preciso, se procederá a la ventilación del local, bien de forma natural o forzada.
  • El llenado de los bidones de combustible, si los hubiera, se realizará lentamente y sin permitir la caída libre desde el orificio de entrada, para evitar la mezcla del aire con los vapores explosivos.
  • Se instalarán suficientes tomas o bocas de agua, de acuerdo a normativa. En caso de polvos orgánicos, sólo se empleará agua muy pulverizada.
  • Se colocarán suficientes extintores portátiles (próximos a las zonas de mayor riesgo, en lugares visibles y libres de obstáculos), adecuados al tipo de fuego a extinguir y de eficacia mínima 21A-113B. Los extintores se revisarán periódicamente de acuerdo a lo establecido en norma.
  • En los locales de alta carga térmica, se procederá a la instalación de detectores de incendio conectados al sistema de alarma del centro de trabajo.

– Respecto a la instalación eléctrica, se atenderá a lo expuesto en la ITC-MIE-BT- 026 para atmósferas con riesgo de incendio y explosión.

Aleman

– Especial atención merece el almacenamiento de cereales y legumbres en los silos (generan polvos en suspensión),con elevado riesgo de explosión. Se atenderá en ellos a las siguientes medidas de protección :

  • Prevención de la Inflamación, para que no se den las condiciones que concurran en el desarrollo de la explosión. Estaría aquí incluido el control de las temperaturas del proceso, de las acumulaciones de polvo, inertización del proceso y control de conexiones a tierra y elementos antiestáticos, evitando así mismo los focos de ignición.
  • Supresión o Confinamiento de la Llama, atacándola directamente mediante distintos dispositivos en los momentos iniciales de su formación.
  • Explosión Segura : se basa en permitir que la explosión se desarrolle, pero bajo condiciones seguras. Se logra sobredimensionando partes de la instalación y aplicando la técnica de Venteo (mediante válvulas de escape o descompresión).
  • El REBT establece, para riesgo de incendio o explosión debido a la presencia de polvo, la protección «Envolventes a prueba de Inflamación de Polvo», aunque de momento no existe normalización para ellas.
  • Dicho Reglamento clasifica además la instalación como de Clase II, por lo que los materiales eléctricos empleados tendrán el grado de protección IP. Además, se tendrá en cuenta que la temperatura superficial máxima sea en todo momento inferior a la de autoinflamación de los polvos.
  • Otros sistemas de protección normalizados y válidos son:
  • Envolvente Antideflagrante, del Grupo II en este caso, de acuerdo a la norma UNE-20320.
  • Seguridad Aumentada.
  • Sobrepresión Interna.
  • Inmersión en Aceite.
  • Aislante Pulvelulento.
  • Seguridad Intrínseca.

– Los polvos inflamables-explosivos tienen una temperatura de autoinflamación cuando se encuentran como Nube, y otra distinta cuando se encuentran como Capa por lo que el material eléctrico empleado en las instalaciones que nos ocupan deberá ser como mínimo (UNE-20327) de la clase T5. Así:

  • Cajas de conexiones y accesorios : Exe-T5-IP65.
  • Transformadores de potencia y condensadores: Exe-T5-IP65 ó Exd-T5-IP65.
  • Luminarias : Exe-T5-IP65 ó Exd-T5-IP65.
  • Tomas de corriente : Exde-T5-IP65.
  • Aparatos de conexión y corte : Exd-T5-IP65 ó Exe-T5-IP-65.
  • Lámparas portátiles: Exd-T5.

– Finalmente, si en la instalación se dispone de un compresor de aire, se prestará especial atención a su mantenimiento (sólo se realizará por personal especializado) para asegurar así un correcto funcionamiento como base de la acción preventiva. Se atenderá también a su correcta utilización, no sometiéndolo a presiones de servicio superiores a las establecidas por el fabricante, y se someterá a las revisiones periódicas reglamentadas en la norma (Reglamento de Aparatos a Presión).